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¿UNA COMPAÑÍA O UN ELEFANTE?

¡Siento que la empresa es un elefante y debo empujarlo diariamente!


Era en general la descarga entre líneas de un emprendedor que lidiaba mes a mes para llegar a pagar las cuentas tras solucionar cada día las situaciones de la empresa. Aún cuando su negocio se presentaba como un buen proyecto sólido, sentía que sus resultados no iban de la mano de sus esfuerzos y empezaba a sentir gran frustración.


Algunas razones que logró identificar en esa primera reunión se relacionaban con falta de tiempo, la vorágine diaria y la priorización de tareas o áreas que generan mayores ingresos, sin embargo, nosotros identificamos una razón adicional.


La forma en que subestimaban ciertos temas internos, lo cual conlleva un colapso en cadena.


Cuando llegamos a este punto, siempre preguntamos ¿Buscaron ayuda antes? sorprendiéndonos que las malas experiencias pasadas e incluso los comentarios de terceros dieron lugar a resoluciones sin solucionar las causas reales.


Y es que ser dueño de empresa o estar al frente de un negocio parece ser el sueño de muchos, pero la realidad es que cuando se asume este rol hay muchas responsabilidades, que aunque no son las más deseadas vienen por defecto desde el momento que asume el reto, también, muy seguramente, la lista de tareas son extensas, pero calculamos que no todo es amargo y por ello nos centraremos en dedicar este post sobre uno de los temas más comunes en nuestras asesoría de consultoría.

Ser empresario no tiene porque ser un espiral de frustraciones, no tiene porqué ser siempre así y de allí la razón de nuestro planteamiento inicial de analizar y corregir las causas iniciales partiendo desde el punto de seleccionar correctamente a los aliados que verdaderamente sumen "para lograr hacerlo diferente" y que el gran elefante pase a convertirse a un trabajo en equipo.

No es mentira, muchas empresas en la actualidad, se rehúsan a buscar aliado ya que por creencia, vale más conservar el problema que revelar cierta información sensible y de utilidad para promover el cambio; condenando así a la propia empresa con el juego cerrado. Otros tantos por su parte, creen que el trabajo outsourcing es la inversión de un tiempo que podrían ahorrarse ya que tienen una cultura de resolverlo todo en casa, incluso pagando por las consecuencias de no tener todos los recursos para ello. Y en otro extremo, también tenemos a los que consideran que el costo es la razón para evitar generar espacios de mejora continua, pero nada más lejos de la realidad, ya que el costo incurrido es totalmente sustentable y compensando con una alza en la productividad de la compañía.

En este punto tal vez pensarás, pero si yo tengo o cuento con empleados ¿por qué debo recurrir a terceros para esto? sin embargo e incluso si fuese solamente recibir asesoría, puedes sacar mucho provecho, ya que podes contar con una mirada externa que bien puede balancear las decisiones internas, manejar procesos confidenciales e incluso potenciar los equipos para que trabajen de forma independiente y óptima.


En este sentido, y dentro de un servicio integral; ya sea por solicitud o detección de necesidades, se pueden desarrollar planes completamente a medida, cuyo resultado generará el nivel de compromiso necesario para promover el verdadero crecimiento de la empresa, al empoderar a todo el equipo de una productividad profesionalizada dándoles una visión colectiva orientadas en el cumplimiento de las metas propuestas que se verá reflejado en el aumento de la rentabilidad de la compañía.


Brindamos acompañamiento especializado para precisar los problemas de la empresa, analizamos diferentes opciones para resolverlos. CONSULTA SIN CARGO


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