Definir el objetivo e ir tras el, es algo a lo que están acostumbrados los emprendedores, pero ¿qué pasa cuando el resultado no logra materializarse?
En gran medida hay errores continuos que están íntimamente relacionados al juego de estimación (subestimar o sobrestimar) de las capacidades del equipo/negocio, al desequilibrio de la carga de responsabilidades entre sus integrantes y la planificación de acciones para que se materialice. Para ello, existen distintas metodologías a seguir e indicativos para comprobar en simultáneo que se esta transitando el camino correcto.
Si vos haz definido en varias ocasiones un objetivo y en el camino te viste obligado a replantearlo, sin duda estamos hablando de lo mismo, pues si bien es cierto las variables externas son poco anticipables, generalmente los objetivos correctamente planteados son alcanzados y si no lo fueran, hay algo que revisar desde el origen.
Considerar los diferentes aspectos involucrados en un objetivo es tan vital como definir el valor de tus productos/servicios, por ello, si queres realmente alcanzar los resultados, pregúntate ¿qué pasaste por alto al momento de planificar tus objetivos?
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