Nuestro valor en los vínculos: por qué aceptar menos de lo que merecemos nos duele
- YB
- 24 abr
- 2 Min. de lectura
Muchas veces, en nuestros vínculos, olvidamos lo que realmente valemos. En un intento por sentirnos aceptados o queridos, permitimos que nos traten con menos de lo que merecemos. Este comportamiento, aunque en principio pueda parecer una forma de mantener la paz o evitar el rechazo, a largo plazo refuerza la idea de que no somos suficientes.
La psicología detrás de esto es clara: cuando aceptamos menos de lo que somos, estamos repitiendo patrones que hemos aprendido, ya sea en la infancia o a través de experiencias pasadas. Al no poner límites claros, nos colocamos en una posición donde tenemos que "demostrar siempre" lo que valemos. Sin embargo, esto nunca es suficiente. Porque cuando lo que necesitamos no es validación externa, sino el reconocimiento genuino de quiénes somos.
Imagina esta historia:
Un hombre tiene una joya de gran valor, pero, al no conocer su verdadero precio, decide venderla en un mercado donde no se especializan en joyas. La joya, a pesar de su verdadero valor, es tasada por menos. El vendedor no sabe lo que tiene entre manos, y lo que pudo ser un buen trato, termina en una pérdida significativa. La joya, en todo su esplendor, nunca es reconocida por lo que realmente vale.
Lo mismo ocurre con nosotros. Si no nos reconocemos y valoramos a nosotros mismos, los demás tampoco lo harán. Y aunque intentemos demostrar lo que valemos, solo estaremos perdiendo la oportunidad de recibir lo que realmente merecemos. Así como la joya quedó mal valorada, nuestras cualidades y todo lo que tenemos para ofrecer pueden pasar desapercibidos si no los ponemos en el contexto adecuado, comenzando por nuestro propio reconocimiento interno.
¿Por qué es importante poner límites?
Cuando no sabemos cuánto valemos, tendemos a quedarnos en relaciones o situaciones que nos desafían a probar nuestro valor constantemente. Esto genera una repetición de traumas emocionales, ya que al no ser reconocidos por lo que somos, seguimos buscando esa validación externa, sin lograr nunca sentirnos completos.
Lo que necesitamos es aprender a:
🔹 Reconocer nuestro propio valor. Al igual que la joya, nuestro valor no está en lo que los demás perciben, sino en lo que sabemos que somos.
🔹 Establecer límites claros. No necesitamos demostrar todo el tiempo lo que valemos. Si alguien no lo ve, es momento de alejarse y buscar quienes sí nos valoren de la manera que merecemos.
🔹 Romper con la necesidad de validación externa. A medida que construimos nuestra autoestima, dejamos de depender de los demás para sentir que somos suficientes.
🔹 Crear vínculos saludables. Al reconocer nuestra valía, atraeremos relaciones que también nos reconozcan y respeten.
Recuerda: el primer paso hacia la sanación y el fortalecimiento emocional comienza cuando tú decides ver y valorar lo que realmente eres. No tienes que seguir demostrando lo que vales, basta con empezar a creer en ti mismo.
Nos vemos en sesión
Comments