Era un nuevo ingreso como de costumbre, con la diferencia que está vez era el jefe que le tocaba incorporarse a una nueva empresa con un equipo ya armado, tenía experiencia y sus conocimientos serían una gran oportunidad para innovar en algunos temas dentro de la empresa. El tema estaba en que lograra engranar con su equipo, pues tenían ya un historial de malos jefes o que duraran poco.
Conociendo todo este antecedente, y como parte de su marca profesional, en conjunto con el candidato se logró establecer un plan de trabajo que tomara en cuenta la mayoría de aspectos necesarios para que su incorporación tuviese éxito.
Hay muchas más referencias de buenos equipos o de personas que han logrado tener éxito en sus nuevos puestos, y esto se debe en principio a que alguna vez su líder tomó la decisión de poner todo en orden.
Organizar a un equipo de trabajo requiere de muchas técnicas a aplicar pero no puede faltar:
Una buena planificación.
Contar con una excelente selección de personal.
Mantener un adecuado ambiente laboral.
Motivar constantemente a los trabajadores.
Establecer normas, objetivos y metas.
Realizar seguimiento constante a las tareas encomendadas.
Establecer prioridades.
Delegar sin perder autoridad.
Pudiéramos continuar haciendo una extensa lista, pero lo que queremos resaltar es que para que su sincronía con el equipo fuera mayor, no se deben dejar ninguno de estos aspectos al azar, pues como buen líder se debe tener claro que cada vez más es necesario liderar de forma integral.
Sirviendo de referencia, detallamos algunos aspectos a considerar:
1. En caso de que tengas la posibilidad de armar tu equipo desde cero, selecciona a cada integrante de tu equipo pensando en las habilidades complementarias que requiere tu trabajo y/o proyecto, considera que no se trata de tener a muchas personas sino de asegurarse de tener a las adecuadas para desempeñarse organizadamente, aunque esto se traduzca en reorganizar las funciones del equipo. Caso contrario, conoce las habilidades de cada uno de los integrantes para poder distribuir mejor cada responsabilidad. En este punto, reconocemos el valor de la frase “zapatero a su zapato”.
2. Determina la mejor forma de establecer compromisos de trabajo con cada uno de los integrantes, sea a través de reuniones grupales, individuales, memorándum, email u otro.
3. Establece plazos de tiempo esperados, esto siempre será un beneficio a la hora de mantener al equipo organizado pues mantiene el objetivo presente y considera al mismo tiempo los plazos de desarrollo de cada tarea.
4. Registra o controla cada tarea de tu equipo, bien sea por medio de un sistema (que sería lo más acertado) o por medio de algún sistema propio como por ejemplo creando listas de comprobación (checklists). Para organizarte se vale todo lo que plantees ya que no sólo te ayudará con tener todo en orden sino que crearás hábitos en tu equipo que ayudará a aumentar la productividad y la creatividad.
Sistemas gratuitos que pueden ser tu aliado a la hora de hacer seguimiento: Projet, Trello o incluso combinar éstas con alguna metodología ágil como las empleadas por los equipos de programadores es de gran utilidad.
Sistemas pagos que pueden ayudarte: Monday es una aplicación online que permite conectar a un equipo con sus tareas y mostrar el nivel de avance de cada una.
5. Realiza seguimiento rutinario y frecuente, no hay nada más desmotivante para un equipo de trabajo o colaborador que se le asigne algo y que esto sea olvidado por el líder, ya que denota no solo descontrol y desorganización sino además la falta de importancia en la asignación lo que podría interpretarse como trabajar en vano.
Desde Talentallys, consideramos que no se trata de seguir una fórmula sino conocer más a tu equipo para alinearlos y delegar en cada uno de ellos según sus habilidades y destrezas.
Brindamos acompañamiento especializado para precisar los problemas de la empresa, analizamos diferentes opciones para resolverlos. CONSULTA SIN CARGO
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